Cartagena de Indias, 11 de junio de 1879 – Cartagena de Indias, 30 de octubre de 1950
LA CUCARACHA
La mujer que da en fumar
con aires de libertina,
amarga con nicotina
la dulzura del besar,
Si cuando suele bailar
remolina la cadera,
va buscando lanzadera.
Y si bebe y se emborracha
expone la cucaracha…
a que se la pise cualquiera.
FABULITA
“¡Pax vobis!”
WILSON
«¡Viva la paz, viva la paz»…
Así
trinaba alegremente un colibrí
sentimental, sencillo,
de flor en flor…
Y el pobre pajarillo
trinaba tan feliz sobre el anillo
feroz de una culebra mapaná.
Mientras que en un papayo
reía gravemente un guacamayo
bisojo y medio cínico:
-¡Cuá cuá!
Te mando el rizo de tu blondo pelo,
Tus cartas, un listón y tu retrato,
Y el monograma de tu nombre ingrato
Que bordaste con seda en tu pañuelo.
Lo quiere así tu corazón de hielo
Y yo tu helada voluntad, acato:
Ya estoy libre del cura y del curato;
Dios te lo pague por allá en el cielo.
Me alegro y nada en mi favor arguyo;
Alégrate también, sin ironía:
Qué dicha: ¡me libraste de ser tuyo!
Qué placer: ¡te libraste de ser mía!
Qué dicha y qué placer: cada uno suyo.
¡Hasta nunca, sobrina de tu tía!
SERENATA
«Asómate a la ventana
para tirarte un limón»
Víctor Hugo
Ay, Camila, no vuelvo
ni al portón de tu casa,
porque tú, la más bella
del contorno, me matas
con promesas que saben
a bagazo de caña!
Nada valen mis besos
y achuchones!… Y nada
si murmuro en tu oreja,
tu orejita de nácar,
cuatro cosas que tumban
bocarriba a una estatua!
Ah, te juro que nunca
tornaré por tu casa,
ya que tú, más bonita
que agridulce manzana,
tienes ay! la simpleza
del icaco y la guama!
Y eres más que imposible,
pues tus mismas palabras
son candados, pestillos,
cerraduras y aldabas
de tus brazos abiertos
y tus piernas cerradas!